domingo, 29 de junio de 2014

Verticium del olivo ( Verticilosis )

La verticilosis es actualmente la enfermedad que más preocupación origina en el sector oleícola en España y otros países de la cuenca mediterránea por las pérdidas de cosecha y la mortalidad que causa en los olivares. Está causada por el hongo de suelo Verticillium dahliae y es objeto de investigación desde hace décadas por la dificultad que presenta su control. De hecho, la ineficacia de tratamientos fitosanitarios preventivos o en postinfección de la planta ha hecho que el sector vuelva su mirada a las acciones preventivas y a la utilización de variedades resistentes al hongo. Y en ese enfoque han encontrado el apoyo de la comunidad científica.

Todos hemos visto en nuestros olivares como se secan brotes, tallos y ramas (sobre todo en la floración, cuaje y semiengorde de la aceituna). En la Axarquía a esto se le ha denominado con la expresión:

El olivo se ha "PICADO". 

Olivo adulto afectado por el hongo de suelo Verticiliun Dahliae (PICADO)


Olivo joven afectado por el hongo de suelo Verticiliun Dahliae

En Argentina, también es conocida la enfermedad Verticilium como: "Mal de la rama seca".

Uno de las últimas y más innovadoras líneas de investigación es la que ha centrado el proyecto VERTIGEN, dirigido por el investigador del ceiA3 en la Universidad de Córdoba Rafael M. Jiménez Díaz y en el que han participado más científicos de otras Universidades.


Soluciones definitivas no hay, lo que hay son acciones paliativas que hacen atenuar los efectos de la enfermedad”.

Las medidas preventivas son:


* Un adecuado manejo del agua de riego; es importante regar los olivos sin que los troncos queden sumergidos en el agua, para lo que se debe aportar tierra alrededor de los mismos.


* En sistemas de Riego por goteo la prevención implica emplear el agua necesaria que las plantas requieren en cada momento del ciclo, regulandola con el uso del instrumental correspondiente.


* Otra de las recomendaciones a recordar es que es fundamental conocer la debilidad de la variedad frente a este síndrome. 


* Además, sugieren que las plantas deben adquirirse en un vivero registrado, que aporte y que asegure, no sólo la certificación varietal, sino un adecuado estado sanitario. 


* Se recomendó también, hacer control de malezas sobre la línea de plantación, la presencia de éstas genera un microclima favorable para el desarrollo de los hongos de suelo.


* Para combatir este mal, se deben eliminar los árboles afectados o las partes de los mismos, quemando siempre los restos, no dejando la madera para leña, porque los hongos pueden conservarse vivos por períodos superiores a los 20 años.


* Las herramientas utilizadas para la poda se deben desinfectar con lavandina antes de continuar con otra planta. 


* El uso de arados y rastras produce heridas en las raíces que son aprovechadas por los hongos como puerta de entrada a la planta para así infestarla. Este cuidado debe extremarse si se recurre a equipos de labranza que vienen de otra finca o son de uso público.


Se debe analizar la posibilidad de realizar un programa que trabaje en la erradicación o en una solución para el tratamiento de la zona, y dejar en claro que se puede hacer para disminuir este flagelo que nos está atacando”. 


Es de fundamental importancia tratar este tema para que no se siga dispersando.



Fuente: UNLaR y Universidad de Córdoba.





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