lunes, 16 de noviembre de 2015

LA PLAGA DE LAS CHUMBERAS: LA COCHINILLA DEL CARMÍN.



Hace unos años, sobre el 2006, se localizó en la provincia de Murcia una nueva plaga que afectaba a las chumberas, esta plaga se extendió rápidamente por toda la Región. Posteriormente se fue propagando hacía Almería llegando a la localidad de Puerto Lumbreras en 2010.

Poco a poco esta plaga se ha ido extendiendo por las chumberas a lo largo de la franja costera Mediterránea, llegando también a la Axarquía (incluso a pueblos situados varias decenas de kilómetros al interior). Esta nueva plaga se denomina como la cochinilla del carmín (Dactylopius opuntiae), de la cual se extrae un colorante rojo natural, que se utiliza para la fabricación de numerosos productos como el color carmín de los pintalabios, tintes para la ropa y colorante alimenticio (E120) para el chorizo, yogurt, quesos, postres, etc.).

Puesto que el uso de esta cochinilla usada como colorante (E120), parece ser que es muy frecuente, me he puesto a buscar en mi propia casa, algún producto que lo lleve. Y a poco que he buscado lo he encontrado, aquí muestro una foto donde se aprecia su uso como colorante de chorizo.




Este insecto se cultivaba en chumberas o paleras donde los climas son secos como en algunas de las Islas Canarias. También su cultivo se desarrollaba y sigue realizándose en varios países de Sudamérica y Centroamérica, sobre todo en Perú.


    Foto de Jardín Mundani.


Todo esto no es nada nuevo, pues el carmín ya era usado por los indios prehispánicos para teñir sus ropas y cabellos, colorear las pinturas murales de sus palacios y edificios religiosos, entre otros usos.


  Foto de Jardín Mundani.


Colonia de hembras de cochinilla del carmín en diferentes etapas de crecimiento. Tanto los machos como las hembras se alimentan de la savia de las opuntias y para llegar a ella perforan la cutícula de las palas con un estilete bucal en forma de aguja y absorben así la rica y nutritiva savia de estas plantas, a las que debilitan y acortan la vida. Las opuntias severamente infestadas languidecen rápidamente y mueren a los pocos meses.


  Foto de http://elhuertoderamon.blogspot.com.es/

Quiero terminar, aportando las soluciones para luchar contra esta terrible plaga, pues de no poner remedio quedarán solo aquellas chumberas suficientemente valoradas por sus propietarios y dejar claro que  a partir de ahora, las chumberas precisan de unas mínimas labores de inspección, cuidados y mantenimiento.

El control de esta plaga no resulta fácil debido a  la cubierta cérea hidrófoba (repele los líquidos) que envuelve los plastones de cochinillas. Es una especie de borra algodonosa que impide el buen contacto de los caldos insecticidas.
Es importante actuar de inmediato, en el mismo momento que se detecta su presencia para actuar contra las fases larvarias móviles que son mucho más sensibles.

1        1)    Si el ataque es a pequeña escala, un cepillado periódico de la superficie de las paletas con un cepillo mojado en jabón potásico es suficiente para tenerlas limpias o bien un tratamiento pulverizado del mismo jabón potásico (de venta en tiendas de fitosanitarios, aunque nosotros también podemos fabricarlo).





2       2)    Cuando la plaga está bastante extendida, primero es recomendable eliminar todas las palas secas, podridas o con una superficie cubierta de algodón superior al 25 %. Este material, muy pesado, no debe bajo ningún concepto llevarse a vertedero pues dispersamos la plaga y trasladamos el problema a otro lugar. Se recomienda el enterrado en un lugar cercano. Después podemos lavar con agua a presión, pues gran parte se desprenderá, caerá al suelo y morirán; aunque yo personalmente prefiero y recomiendo realizar varios tratamientos con jabón potásico pues  las ninfas permanecen vivas mucho tiempo y podrían reinfestar otra vez las pencas.

3        3)    Si la infestación está muy extendida, ocupando masas de chumberas enteras, debe aplicarse tratamiento con una serie de productos químicos o fitosanitarios que están autorizados, entre otras cosas para este uso.


FUENTES: 
·        http://controlbio.es/
·        Elaboración propia.


jueves, 12 de noviembre de 2015

Estimación del momento óptimo de recolección de la aceituna.

Para ver el grado de maduración de la aceituna, efectuaremos un muestreo cogiendo frutos al azar a lo largo de la parcela, alcanzando una cantidad que sea lo suficientemente representativa.

Una vez reunidos los frutos recolectados, se mezclan y seleccionamos al azar 100 frutos, los cuales, se van a agrupar atendiendo a la siguiente escala:

0- Piel verde intenso.
1- Piel verde amarillento.
2- Piel verde con manchas rojizas en menos de la mitad del fruto.
3- Piel rojiza o morada en más de la mitad del fruto. Final de envero.
4- Piel negra y pulpa blanca.
5- Piel negra y pulpa morada sin llegar a la mitad de la pulpa.
6- Piel negra y pulpa morada sin llegar al hueso.
7- Piel negra y pulpa morada totalmente hasta el hueso.

Para conocer el índice de madurez de la muestra recogida, debemos de efectuar el sumatorio del número de frutos de cada categoría por el índice numérico de su categoría, todo ello dividido entre 100, quedando la formula de la siguiente manera:

 IndiceMadurez

  
Siendo, A, B, C, D, E, F, G, H, el número de frutos en cada categoría.

Se estima, que el momento idóneo de recolección para las variedades de almazara como, Picual, Hojiblanca y otras, es cuando se alcancen valores próximos a 3,50. En cambio para variedades de mesa, la recolección se llevara a efecto con valores máximos de 1.

También debemos de conocer, que este sistema de cálculo para el índice de madurez, no es válido para aquellas variedades que no alcanzan el color negro de maduración. Por este motivo, también hay que analizar distintos parámetros que son indicativos y nos orientarán sobre el momento ideal de recolección. 
Estos parámetros son:

- Rendimiento graso total sobre muestra húmeda
> 20%

- Rendimiento graso sobre muestra seca
> 45%

- Humedad de la aceituna
< 55%


FUENTE:  http://www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca