lunes, 30 de junio de 2014

A vueltas con la Mosca del Olivo

La mosca del olivo (Bactrocera oleae) es una de las principales plagas del olivar, especialmente problemática en zonas de veranos templados. La incidencia de este insecto sobre la producción de aceituna de mesa puede suponer la pérdida del valor comercial de las aceitunas. En el olivar destinado a la producción de aceite, la incidencia de la mosca del olivo como plaga es sobre la calidad de los aceites obtenidos, en los que se eleva la acidez, en distinta intensidad en función de las condiciones en las que se mantiene en campo y el tiempo que se almacena en la almazara antes de su molturación. La pérdida de aceite por ataque de este insecto no es significativa.

Hembra de mosca del olivo momentos antes de insertar el huevo en la aceituna.


La hembra adulta pone huevos en las aceitunas turgentes, y no en las arrugadas que están afectadas por el estrés hídrico, las cuales desecha. Con su ovopositor atraviesa la piel de la aceituna y coloca un solo huevo, dejando una marca marrón, de forma más o menos triangular, que indica que la aceituna está picada.
Picadas de mosca del olivo.


En el interior de la aceituna se desarrolla la larva, generando una galería en la pulpa mientras se alimenta. Las larvas según su desarrollo son de primera, segunda o tercera edad, lo cual se observa con facilidad viendo el tamaño de la galería formada.
Larva de primera edad en el interior de la aceituna.


Larva de segunda edad de la mosca del olivo en el interior de la aceituna.


Las larvas de las primeras generaciones de mosca del olivo pupan en el interior de la aceituna. Antes de pupar, las larvas practican un orificio de salida por el que el adulto alado abandonará la aceituna.
Pupa de mosca del olivo en el interior de la galeria formada en la aceituna.


Orificio de salida del adulto o larva de la mosca del olivo, según la generación.


Con la llegada del frío, la última generación de mosca del olivo, pupa en el suelo, dónde la larva se entierra a cierta profundidad para pasar el invierno.
Larva de la mosca del olivo enterrándose en el suelo, para pupar y pasar el invierno.


Para establecer las estrategias de lucha se utilizan placas cromotrópicas con feromona sexual y trampas McPhail con atrayente alimentario (solución de fosfato biamónico al 4%) para establecer los niveles poblacionales. Esta información, junto con el porcentaje de aceituna picada, es la base para determinar los tratamientos contra este insecto.

Placa cromotrópica para el seguimiento de las poblaciones de mosca del olivo.



El tipo de tratamiento se elegirá en función de la situación en la parcela a proteger:

   a) Si los niveles de picada son bajos o ya se ven agujeros de    salida, el tratamiento será de “parcheo”.

   Tratamiento por parcheo: 

           deltametrín + proteína o 
          dimetoato + proteína o 
          imidacloprid + proteína o 
          Spinosad.

b) Si se ve mucha picada reciente, se elegirá un tratamiento “total”. 

Tratamiento total: 

       fosmet (plazo de seguridad de 30 días) o
       imidacloprid (plazo de seguridad de 7 días).

En ambos casos se deberán cumplir los plazos de seguridad.

Nota. Prestar especial atención a las indicaciones de las etiquetas para ver si el producto comercial que se quiere usar está registrado para el olivo, o para ver las condiciones de aplicación.


Para más información consulte al técnico de su 

cooperativa.

Fuente: Olearum.com y técnicoagrícola

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