miércoles, 12 de marzo de 2014

El uso del mismo tipo de herbicidas durante algunos años frente a las malas hierbas en el olivar provoca nuevas especies más resistentes junto con la inversión de la flora herbácea originaria.

Investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO), han desarrollado el primer estudio internacional donde se describen los mecanismos de resistencia de algunas malas hierbas a la acción del herbicida glifosato, un producto muy extendido en agricultura para la eliminación de la maleza en los cultivos leñosos.

En concreto, los investigadores se han centrado en describir cuáles son los mecanismos de defensa de la Conyza sumatrensis, una de las amenazas más comunes y dañinas hoy en el sector agrario de Andalucía Occidental.

El equipo de expertos ha detallado cuáles son los mecanismos de protección de la Conyza sumatrensis cuando esta mala hierba tiene que ‘enfrentarse’ a la acción del herbicida glifosato. “Los resultados señalan que sus principales factores de resistencia están basados en una mutación genética.

A pesar de la eficacia mostrada por los herbicidas en el control de las malas hierbas, el presente estudio supone, según los investigadores, un paso más a la hora de resaltar la importancia de diversificar las estrategias de control de este tipo de especies invasoras de hoja ancha.“En cultivos de olivar, viñedos o cítricos el uso inadecuado y excesivo de los herbicidas frente a estos ‘matorrales’ provoca que aparezcan nuevas especies cada vez más resistentes.

Por tanto, la incorporación de nuevas medidas alternativas contribuiría a evitar una dependencia exclusiva de estas herramientas químicas.

De hecho, el presente trabajo ha permitido al equipo de expertos abrir nuevas líneas de investigación con el objetivo de estudiar cómo se comportan estos mecanismos de defensa frente a otro tipo de herbicidas y en condiciones reales.

Fuente: Olimerca.

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