Con respecto a la plaga del olivar denominada barrenillo o palomilla, se aconseja retirar los restos de poda de la parcela, evitando que sirva de lugar para realizar las puestas y si estas ya se han realizado; se deben destruir estos restos o en caso de leña guardarlos en leñeras bien selladas.
La normativa fitosanitaria sobre barrenillo obliga a la eliminación de los restos de poda antes del 1 de mayo, (siendo esta la fecha límite), pudiendo ser apercibidos de sanción administrativa los propietarios o titulares de las fincas que no hayan procedido al triturado, eliminación o almacenamiento de la leña.
Del mismo modo, también se pueden mantener palos-cebo de febrero a abril, en lugares sombreados, con objeto de que no se sequen demasiado y sigan siendo atractivos para realizar la puesta.
Antes de que se produzca la salida de adultos, se procederá a su destrucción.
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