El hombre del pasado fue el primero en darse cuenta de que detrás de ciertas nubes aparecían las lluvias, de que dependiendo de la dirección de los vientos, cambiaría el día, así se fue tejiendo una sabiduría popular que pasó de boca en boca, de generación en generación en torno al clima, llegando a nuestros días en forma de proverbios o refranero popular.
Y para terminar, y como dije anteriormente, voy a echar mano del refranero, por su relación directa con las cabañuelas, repasando todos los meses del año.
Enero: Bufanda, capa y sombrero. Desde San Antón una hora más de sol.
Febrero: Un día malo y otro bueno. En febrero busca la sombra el perro de sus días finales que no de los primeros.
Marzo: Cuando marzo mayea, mayo marcea. Marzo de lluvias, buen año de alubias.
Abril: En abril aguas mil. Todo el agua de abril cabe en un barril, pero si el barril está esculao, vamos aviaos.
Mayo: En mayo las moscas del buey se van al caballo. Marzo ventoso y abril lluvioso hacen de mayo, florido y hermoso.
Junio: En junio si pica el sol, ni mujer ni caracol. Cuando llega junio la hoz en el puño.
Julio: En julio el búcaro sudar y la sombra buscar. Julio calorero, llena bodega y granero.
Agosto: En agosto frío en rostro. Quien en agosto ara, riqueza prepara.
Septiembre: En septiembre el que no tenga ropa que tiemble. Septiembre seca los ríos o se lleva los puentes.
Octubre: Si entra troná la primera luna de octubre, siete meses cubre. Por San Urbano el trigo ha hecho grano.
Noviembre: Entra con vino y termina con tocino. Por San Andrés, el mosto vino es.
Diciembre: Como es el mes de Pascua, pásalo junto al ascua. Por Santa Lucía, mengua la noche y crece el día.
Fuente: http://torredonjimenodirecto.com/
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